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- Escrito por UTN RESISTENCIA | Dirección de Cultura, Prensa y Difusión
El martes 5 de enero del corriente, a las 18 hs., se realizó la presentación del proyecto para la construcción de prototipos de drones fumigadores, desarrollado en la Dirección de Servicios a Terceros de la Secretaría de Extensión Universitaria UTN, por el Grupo de Estudio y Desarrollo de Tecnologías de Información Geográfica (GEDTIG), dirigido por el Ing. Daniel Sanguinetti.
En el acto estuvieron presentes el Gobernador del Chaco, Ing. Oscar Domingo Peppo, la Decana de la FRRe – UTN, Mg. Ing. Liliana Cuenca Pletsch, además de otras autoridades del Ministerio de Planificación, Ambiente e Innovación Tecnológica, así como autoridades académicas.
El proyecto trata de un vehículo aéreo no tripulado, preparado para la pulverización selectiva de pequeñas áreas de cultivo y desarrollado para evitar la contaminación de cursos de agua o monte nativo con agrotóxicos. Esta nueva versión de los drones, además de promover la protección de la salud de los pobladores próximos a las áreas a fumigar, de los recursos naturales y cursos de agua, es una herramienta que mejora la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, al circunscribir el uso de agroquímicos sólo a las superficies de los campos que así lo requieran, con la especificidad exacta.
Detalles del proyecto
La legislación de la Provincia del Chaco, ha establecido en cuanto a salud ambiental, áreas de exclusión para la aplicación aérea y terrestre de agrotóxicos, denominadas líneas agronómicas, que se ubican en forma concéntrica a partir de centros poblados y especifica que no se podrá realizar aplicación aérea de agrotóxicos dentro de los 1500 metros de radio contados desde el centro de una localidad y no se podrá aplicar ningún tipo de agroquímico dentro de los 500 metros, quedando la franja de 500 a 1500 metros, permitida para la aplicación terrestre de agentes químicos, siempre que se lleven a cabo con buenas prácticas agronómicas y de seguridad.
La restricción mencionada, surge de los problemas sanitarios observados en la población, ocasionados por la deriva de productos químicos de las aplicaciones aéreas desde los predios con sembradíos, a los domicilios particulares de familias en distintas localidades. Para entender esta situación hay que recordar que en muchos casos no existen zonas bien delimitadas entre el predio rural en producción y el domicilio de los ciudadanos, esto sin mencionar que la aplicación terrestre, llevada a cabo por mochileros (aplicador humano con una mochila en la espalda que contiene el producto químico), dentro de la línea agronómica se realiza en la mayoría de los casos, sin cuidado de las normas de seguridad establecidas para la protección de la salud del pulverizador(mamelucos, guantes, máscaras, horarios adecuados de aplicación, etc.).
En este sentido, ya sea en fumigaciones aéreas o terrestres, se constata que la actividad se realiza de manera uniforme y plena, es decir que se fumiga en todo el predio sin importar la existencia de los focos, además, la aplicación en todo el predio versus la aplicación sectorizada, ocasiona mayores costos (ya que hay mayor uso de principio activo, con el consecuente aumento de probabilidad de contaminación con riesgo a la salud tanto del aplicador como del ambiente y de la erogación de agrotóxico por Ha., entre otras).En cuanto a cuestiones operativas hay que tener en cuenta que las aplicaciones aéreas tienen restricciones técnicas, debido a que el vehículo (avión) pierde efectividad en los bordes de los predios más aún, si estos cuentan con cortinas forestales u otro obstáculo que le impida acercarse hasta el límite de campo.
Resultados de la inversión privada para el desarrollo tecnológico
Cabe destacar que el proyecto para esta versión de vehículo aéreo no tripulado (VANT), ha sido realizada a pedido de Juan Carlos Genero y de Luciana Genero, empresarios de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, quienes han suscripto en septiembre de 2015, el Convenio Específico de Colaboración con la Decana de la FRRe – UTN, Ing. Liliana Cuenca Pletsch.
Las actividades que se desprenden del mencionado convenio, subrayan el involucramiento del sector privado en el desarrollo tecnológico, buscando satisfacer con estas herramientas, las necesidades del sector productivo agrícola, especialmente en referencia a los drones, la Tecnológica de Resistencia viene “picando en punta”, ya que ha desarrollado cuatro prototipos diferentes (Cirrus Rural, Cirrus Urbano, Alas I y Alas II) adaptados a para distintas aplicaciones, los más grandes propulsados con motor a explosión y los más pequeños, con motores eléctricos.